lunes, 10 de septiembre de 2012

EN RELACIÓN A LA RATIFICACIÓN DE LA CONDENA DEL CAMARADA ANTONIO CAMPÓN

Acabamos de tener noticia de la denegación del recurso a Antonio Campón, acusado y condenado por un delito de “atentado contra agentes de la autoridad”. Pese a que durante el juicio solo uno de los policías fue capaz de asegurar sin dudas que Antonio había arrojado una botella de agua (medio llena o medio vacía, no fue capaz de decirlo), pese a que la botella no existía como prueba, pese a que varios testigos declararon que no había sido Antonio el que la arrojó, pese a todo ello, Antonio ha sido condenado a un año de prisión, además de a inhabilitación especial para el sufragio pasivo.

 La ratificación de la pena es el último eslabón en la confirmación de que la justicia en este país no es ciega, sino que está claramente dirigida por intereses políticos; la división de poderes, imprescindible en una Democracia no existe. Otro botón de muestra, el camarada Diego Mena, detenido en la misma Huelga General y aun a la espera de juicio, es acusado de quemar todos los contenedores de la ciudad de Málaga que ardieron esa noche, aunque está claro que eso es física y temporalmente imposible.

 El gobierno del PP está intentando marcar una política del miedo que paralice a la clase trabajadora a la hora de reclamar, de defender, sus derechos. Intentan que tengamos miedo de salir a la calle, que tengamos miedo de gritar que nos están estafando, que tengamos miedo de defender nuestra dignidad; en definitiva, que tengamos miedo de decir NO.

 Conozco al camarada Campón, se que esto lo único que va a hacer es reafirmar su convicción de que otro mundo es más necesario que nunca. Y ahí, con él, estará también el Partido Comunista en Málaga, codo con codo, en todas las luchas que vengan, porque nosotros y nosotras no tenemos miedo: Aquí estamos y estaremos.